La arquitectura
popular se ha configurado por adaptación de los grupos humanos al
medio geográfico en el que se han asentado, tanto en cuanto a las
técnicas constructivas como en cuanto a aprovechamiento de los
recursos del su entorno.
La Taha de
Bezmiliana está dedicando ésta temporada al conocimiento de nuestro
territorio, especialmente a partir de visitas para conocer el
patrimonio arqueológico y cultural del entorno municipal.
En la Edad Media
nuestros montes estuvieron densamente habitados por la progresiva
concentración de población musulmana, que iba abandonando los
territorios de al Andalus que paulatinamente iban siendo conquistados
por los Reinos Cristianos.
Los Montes de Málaga
es la unidad geográfica en la que se inserta el territorio del
actual municipio de Rincón de la Victoria, y se caracteriza por
estar compuesta principalmente por esquistos poco cohesionados. Si a
eso le sumamos las características de clima mediterráneo (lluvias
torrenciales e intensa sequía estival) el resultado es una orografía
accidentada, con lomas descendentes de pequeña elevación y laderas
muy inclinadas, excavadas por numerosísimos regueros, cárcavas y
torrenteras que van vertiendo a multitud de arroyos con escasa o
ninguna agua.
Rincón de la Victoria 1956
Pero la
disponibilidad de agua es un elemento fundamental para los
asentamientos humanos, y la buena porosidad y drenaje de estos suelos
permiten la formación de pequeños acuíferos de escasa profundidad
y reducida capacidad, que la evolucionada agricultura andalusí supo
optimizar para dar soporte a cultivos de secano(viñas, almendros,
higueras), completados con otros de huerta y frutales mediante
bancales y sistemas de conducción de agua: albercas, acequias,
norias.
La principal fuente
de abastecimiento de agua de los asentamientos medievales fue por la
extracción de agua de los acuíferos a través de pozos y minas de
agua.
Las minas de agua
consisten en galerías de poca profundidad (qanat) horadadas en la
roca en sentido horizontal para perforar la capa freática y permitir
que mane el agua hacia la alcubilla o arca de agua, que cuenta con un
pocillo de decantación para el agua de boca, y canalizaciones hacia
las albercas para el riego.
La Taha ha visitado
hoy la alcubilla de Vallejos (Macharaviaya), que sigue en perfecto
funcionamiento, gracias al afecto y cuidados de los vecinos que aún
permanecen en la aldea. Su preciosa cúpula verdadera sustentada
sobre pechinas, ha sido protegida con un tejado de época posterior.
Luego hemos visitado
la alcubilla de Lo Félix, en Benagalbón, de tipo rural y
construcción menos elaborada con falsa cúpula por aproximación de
hiladas, pero igualmente hermosa y que constituye un importante
elemento del patrimonio cultural de la humanidad.
El patrimonio arquitectónico constituye una expresión insustituible de la riqueza y diversidad del patrimonio cultural de Europa, un testimonio inestimable de nuestro pasado y un bien común para todos los Europeos
Consejo de Europa. 1985
Convención
para
la salvaguardia del Patrimonio Arquitectónico de Europa.
Benagalbón 1914
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